Average Rating: 5.0 stars (based on 100 ratings)

Son inevitables a partir de los 40 años. Los problemas oculares se intensifican a partir de esta edad y se masifican exponencialmente el la población adulto mayor. La ceguera es un problema regular y muy frecuente en la tercera edad, pero cuáles son los cuidados para adultos con ceguera, ¿qué medidas debes tomar? y ¿cómo prevenir sus complicaciones más recurrentes? Aquí te lo contamos.

Los problemas de visión en las personas mayores son enormemente frecuentes y sus repercusiones pueden llegar a ser muy importantes. De ahí que sea fundamental prevenirlos en la medida de lo posible, detectarlos cuanto antes y tratarlos adecuadamente. Someterse a reconocimientos periódicos nos ayudará en esta tarea.

Alrededor de un 30 por ciento de las personas mayores de 65 años tiene problemas de visión, aunque solo unos pocos de ellos sufren una alteración lo suficientemente importante como para limitarles en sus actividades cotidianas, muchos menos aún pueden ser considerados ciegos, y sabemos que ninguno de esos casos se debe simplemente a la edad.

En cualquier caso, lo que hay que tener muy claro es que el mero hecho de ser mayor no justifica la pérdida de visión y siempre que esta aparezca, debemos sospechar un problema patológico, aunque hay una excepción a esta regla, se trata de la presbicia o vista cansada.

Con el paso de los años, la visión sufre una serie de transformaciones y deterioros que favorecen el desarrollo de una discapacidad visual. Algunas de las trasformaciones más frecuentes son:

  • Baja la agudeza visual
  • Deterioro del CV
  • Pérdida de acomodación
  • Disminución de la discriminación del contraste y el color
  • Incremento en la sensibilidad al deslumbramiento.
  • Con el envejecimiento se producen menos lágrimas y puede producirse una sequedad molesta
  • Dificultad de enfoque por engrosamiento de la córnea

Además, la OMS indica que el 4% de la población a nivel mundial tiene discapacidad visual por causa de la degeneración macular. Este síntoma lo define una enfermedad del ojo que daña o deteriora la mácula, esa capa amarillenta de tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior del ojo, en el centro de la retina y ocurre más que todos los otros síntomas, por directa relación con la edad de las personas.

Medidas de prevención o paliativas para la ceguera

  1. Actividad física y mental constante
  2. Juegue cartas, palabras cruzadas o sudokus como pasatiempo
  3. Mejore y aumente la iluminación del ambiente.
  4. Cuando ponga focos directos, por ejemplo para leer, fíjese que la luz venga de arriba y de atrás suyo.
  5. Una lámpara de 75 w a 60 cm es una buena luz para leer, mejor aún puede ser una lámpara de luz halógena que tiene intensidad mayor que la lámpara incandescente.
  6. Para iluminar el ambiente sirven los tubos fluorescentes.
  7. Ilumine bien las escaleras, el baño y la cocina ya que son los lugares de mayor riesgo de accidentes
  8. Coloque en la escalera una cinta adhesiva brillante no deslizante para marcar el borde de los escalones, y además un pasamano, para tener mayor seguridad.
  9. Por la deficiencia en la adaptación a la luz, coloque una silla cerca y por detrás de la puerta de entrada para sentarse hasta que se adapte al cambio de la intensidad de la luz.

 Demás está decir, que lo indicado para una edad avanzada en estos casos es pedir asistencia y cuidados intensivos para la persona. Muchas veces, por falta de tiempo, ocurren accidentes previsibles a causa de descuidos en la atención al adulto mayor que lo padece. Busque ayuda y prevenga todo tipo de caídas, miedos, pérdidas de orientación y más.

Leave a reply