Average Rating: 5.0 stars (based on 100 ratings)

La jubilación pone fin a tu vida laboral para dar paso a otro estilo de vida, uno en el que tú eres la prioridad y en el que, por qué no, aprovechar para realizar todo aquello que antes no podías hacer.

En ese estilo de vida saludable que es tan recomendable adoptar ahora que el trabajo no ocupa tu día a día, son muchas las personas que se deciden por una alimentación adecuada combinada con el ejercicio físico. No hace falta que el deporte exija mucho al cuerpo, sino lo justo para mantenerse en forma.

Debes optar por un ejercicio que te guste, que no te exija demasiado y que no te cueste. Debe ser placentero y ayudarte a moverte y mantenerte en excelente forma. Uno de los más recomendables y que están en auge es el senderismo.

El senderismo actividad deportiva o turística que consiste en recorrer a pie rutas o senderos por el campo o la montaña, en la jubilación es uno de los ejercicios más completos y accesibles para todos. No requiere material muy específico y se puede realizar en casi cualquier lugar.

Beneficios del senderismo

Mejora la salud cardiovascular:

En general, el senderismo ayuda a mantener a raya el colesterol, incrementa la fuerza de los músculos y los tonifica. Además, aumenta la densidad ósea, algo especialmente recomendado para las mujeres a partir de los 40 años.

Abre tu mente:

Como cualquier deporte o actividad física, se liberan endorfinas, que aumentarán tu nivel de positividad y optimismo. Salir a la calle o a la montaña a realizar senderismo te pondrá en contacto con la naturaleza, te animará a hacerlo en compañía y el resultado se traducirá en tu actitud antes y después de la saluda

Mejora la calidad del sueño:

A edades en las que la rutina ya no está tan establecida y el sueño se trastoca, el ejercicio del senderismo activará tu cuerpo para necesitar un descanso. El sueño será más profundo y al levantarte, notarás cómo has descansado mejor.

Control de peso:

Subir de peso tras la jubilación es frecuente, y mientras esté controlado y no suponga un riesgo para la salud, no hay por qué alarmarse. No obstante, conviene controlarlo para que no sea desorbitado: caminar media hora diaria te ayudará a bajar de peso y mantenerte, pero sobre todo, a conservar la mejor salud.

Evita el riesgo de muerte temprana:

El senderismo, como actividad y ejercicio físico moderado, es tan beneficioso para tu cuerpo que está comprobado que lleva a vivir más y mejor.

Elige la modalidad de senderismo que mejor te convenga; regula su intensidad, la extensión de las rutas, su exigencia, su pendiente. Solo necesitas tu actitud y tu cuerpo para hacer del senderismo tu nueva afición.

Seguro que cuando te retires no quieres renunciar a estas actividades. La mejor manera de asegurarte una jubilación tranquila en la que puedas abordar tus aficiones y entretenimientos es planificar tu retiro con antelación. Piensa en la cantidad de cosas que te apetecerá hacer cuando te jubiles, márcate un objetivo de ahorro y comienza a trabajar en él lo antes posible. El tiempo es tu aliado.

Aumento de la capacidad cardiopulmonar

“Se realiza durante bastante tiempo, es prolongado, por lo que provoca un aumento de la capacidad cardiopulmonar”, indica la especialista.

Mejor circulación sanguínea

Es más intenso que caminar, “por lo que además también mejora la circulación sanguínea”, muy recomendable para las personas con la tensión baja o con hipertensión.

Múltiples beneficios.

Mejora la fuerza, la resistencia, incluso la piel con protección solar también se ve beneficiada de esta actividad en la naturaleza. También se produce una mejora del ritmo digestivo.

El senderismo urbano une pasiones y contradice a aquellos que piensan que sólo es posible pasear por parajes naturales. Los mayores de 65 años son uno de los grupos que más practica este nuevo deporte.

Senderismo urbano te suena a andar por la calle. Pero entonces ¿todo el mundo que va de un lado para otro en un núcleo urbano practica senderismo urbano? No exactamente.

  • El senderismo urbano se organiza entorno a rutas concretas por ciudades, pueblos y cualquier núcleo urbano. Algunas fuentes los identifican con el movimiento SLOW, surgido para reivindicar el derecho y el deber de disfrutar de las ciudades sin celeridad y con calma.
  • Aunque el senderismo exige un ritmo de marcha, no se trata de ir rápido sino de adaptar un ritmo constante y saludable, adaptado a la persona que lo practica. La velocidad como en el caso del senderismo de campo debe permitir contemplar el paisaje y disfrutar del entorno.
  • Los caminos para recorrer por la ciudad suelen tener objetivos culturales, gastronómicos, artísticos incluso, naturales si se eligen parques o zonas verdes de la ciudad para marchar.

Si quieres saber más información visita nuestras redes sociales. @adultcounselingcenter99

Leave a reply